Para entender la importancia de los líquidos sirve el ejemplo de imaginar que se práctica alguna actividad de acto impacto durante todo el día sin tomar nada o quizás disputar una maratón sin hidratarse en ningún momento. El punto es que, así como el cuerpo humano requiere agua para desempeñarse eficientemente, el auto también necesita el uso de algunos líquidos para que su rendimiento sea óptimo.
Muchas personas consideran erróneamente que basta con estar atentos con el cambio de aceite para que el vehículo funcione en forma óptima, pero son varios y diferentes los fluidos que cumplen un papel crucial en la capacidad de funcionamiento de un vehículo.
El caso es que la ausencia o la pérdida en la calidad de las propiedades de tales fluidos puede ser muy crítica, al punto que es posible causar daños importantes o irreversibles en algunas autopartes o bien en el funcionamiento mismo del automotor, con lo que se compromete el desempeño e incluso se afecta la seguridad de los ocupantes.
Fluidos vitales
En general, son seis los fluidos cruciales para el auto que deben revisarse en forma periódica, como parte de la rutina de mantenimiento de un vehículo: aceite de motor, refrigerante, líquido de la dirección asistida, líquido de frenos, líquido de la transmisión y líquido limpiaparabrisas.
Los especialistas indican que comprobar la cantidad y calidad de los líquidos esenciales del motor entre las revisiones rutinarias es una forma de mantener el auto en buen estado de funcionamiento. En igual sentido, esta sencilla revisión puede evitar el consumo excesivo de combustible, previene de problemas que afecten la potencia del motor, garantiza la durabilidad de los sistemas y mantiene el valor de reventa del vehículo.
«Esto también ayuda a minimizar los costos de reparación en el futuro y a reducir el riesgo de rotura. No podemos resaltar lo suficiente la importancia de un mantenimiento regular y eficaz del auto, puesto que una conservación adecuada del vehículo seguramente ahorrará muchos dolores de cabeza, dinero y tiempo a largo plazo«, señala Luis Fernando Sabino, director técnico del negocio de Aditivos y Lubricantes de BASF.
Se debe tener en cuenta que todos los fluidos del vehículo se deben revisar al menos en cada intervalo de cambio de aceite y algunos de ellos con mayor frecuencia, cuando sea necesario.
Aceite de motor
El aceite es uno de los fluidos más importantes del auto, no solo reduce la peligrosa fricción dentro del motor y asegura que todo funcione de forma eficiente, sino que también protege las piezas móviles del motor de los daños causados por el calor. De igual forma, las propiedades de limpieza del lubricante ayudan a reducir la suciedad que obstruye los conductos y ciertas zonas del motor.
Ten en cuenta que nunca se debe sobrepasar el nivel de aceite indicado por el fabricante y tampoco mantenerlo en el mínimo recomendado.
Refrigerante
Más de la mitad de la energía producida por el auto se convierte en calor, por ende, el refrigerante del motor ayuda a evitar el sobrecalentamiento al absorber dicho calor. Sin el sistema de refrigeración, el motor alcanzaría temperaturas superiores a sus niveles de tolerancia.
Líquido de la dirección asistida
Este componente facilita la transmisión de la potencia al sistema de dirección y permite que el vehículo gire sin esfuerzo. Si el vehículo se vuelve difícil de maniobrar, es importante comprobar que no haya una fuga del líquido o que el recipiente esté bajo o vacío.
Líquido de frenos
Mientras los otros líquidos favorecen la preservación y el buen desempeño del auto, el líquido de frenos tiene un papel clave en la seguridad. Consideremos que el líquido de frenos es vital para que el auto se detenga cuando se pisa el pedal de freno. En circunstancias normales, el frenado debe ser instantáneo y efectivo; en caso de detectar algún retraso en el proceso o advertir una sensación anómala al gestionar el sistema, lo primero que se debe revisar es el nivel de este líquido.
Líquido de la transmisión
Este líquido de la transmisión tiene una función similar a la del aceite del motor, en la medida que protege y refrigera los componentes de la transmisión. Hay diferentes tipos de líquido de transmisión, por lo que es importante utilizar en cada caso el que se recomienda en el manual del propietario del vehículo, para obtener el mejor rendimiento.
Líquido limpiaparabrisas
Es el más económico de los fluidos que usa el vehículo y no tiene ningún efecto sobre el rendimiento mecánico del mismo, simplemente se utiliza para limpiar el parabrisas mientras se conduce el vehículo; en todo caso, es crucial para disfrutar una conducción segura.
Fuente: asopartes.com.co