En la actualidad, existe una creciente preocupación por el impacto ambiental de las actividades humanas. Lo que ha impulsado a las empresas a tener mayor consciencia sobre la importancia de minimizar su huella ecológica y contribuir a la preservación del medio ambiente para las generaciones futuras.
No obstante, cuando se habla de movilidad sostenible, el foco suele ponerse sobre los esfuerzos que realiza la industria automotriz, particularmente los fabricantes de vehículos, para migrar hacia tecnologías híbridas y eléctricas, ya que estas generan un menor impacto ambiental debido a la reducción significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero y CO2.
Sin embargo, existen otras acciones que los demás actores de la industria están implementando para hacer más sostenibles y amigables con el medioambiente sus procesos de fabricación y producción de autopartes, mientras ofrecen productos con mejor tecnología y desempeño.
En Colombia, compañías como Baterías Mac, marca líder de baterías automotrices, son la muestra de ello. Siendo consecuentes con su pilar sostenible han desarrollado diferentes procesos que le apuestan a la protección del entorno natural, asumiendo su responsabilidad como actor empresarial del país con diferentes programas que impactan de forma positiva el medio ambiente:
Recolección de baterías usadas: una práctica sostenible de posconsumo
Uno de los programas de recolección de baterías más reconocidos y confiables en el país, es el de CLARIOS ANDINA – BATERÍAS MAC, que se encarga de garantizar el servicio de recolección y la adecuada disposición de las baterías usadas de plomo-ácido en gran parte del territorio nacional.
Cuando los conductores llevan su batería usada hasta uno de los centros de servicio automotriz autorizados por la compañía (como talleres, las Energéticas, y almacenes de cadena), no solo adquieren automáticamente un beneficio en la compra de su siguiente batería, sino que permiten su recolección por parte del programa, que cuenta con una flota especializada y autorizada de vehículos para el transporte terrestre de residuos peligrosos de plomo – ácido.
Una vez las baterías han sido recolectadas, se llevan al centro de almacenamiento y de allí a la planta de reciclaje de Clarios Andina, ubicada en el municipio de Yumbo, Valle del Cauca, que cumple con los permisos y autorizaciones ambientales para procesar la batería usada y así extraer con alta tecnología todos sus componentes para fabricar nuevas baterías.